Movidito el fútbol.

La semana futbolera de primera estuvo bastante movidita y todo terminó con la renuncia de Merlo! Nadie, estoy seguro, esperaba este final tan rápido, pero está claro que el fútbol argentino dá para cualquier cosa, y el tema de los plazos es cada vez menos extenso.

Lo de la hinchada de San Lorenzo es lamentable, pero no es nada nuevo. ¿Y en dónde quedó eso de "En las buenas y en las malas"? Cierto, ahora es "en las buenas, y en las malas "no queda ni uno solo". Intolerancia, inmediatez, locura generalizada. Reflejos de cómo se es, sin duda.

Merlo se va de Çentral tan rápido que el hincha promedio en realidad no lo pudo amar ni odiar, aunque parecia empezar a estar más cerca de la primera opción. Ahora, nuevamente a dividir las aguas. El Equi para algunos queda como el hijo de puta de la película, el que cobra en dólares y no hace nada en la cancha (dudoso). Para otros, Mostaza se va porque se la ve negra y no se quiere quemar. Sabiendo que probablemente ninguna de las dos opciones sea la 100% real, lo cierto es que Central queda nuevamente a la deriva, en medio de un torneo que sino lo juega bien será su último en primera, y obligado a empezar a mamar la nueva filosofia de un técnico que vendrá y que de no ganar dos partidos seguidos quizás automáticamente deje su cargo.

Hinchadas más protagonistas que el fútbol mismo, jugadores con pseudos-egos que olvidan que forman parte de un conjunto, protagonistas del espectáculo mediático del deporte que conspiran contra toda razón y lógica, y así todos perdemos.

Esta semanita futbolera fue bien movidita, y la verdad que ya hartó. El corte a todo esto se lo ponemos cada uno de nosotros, o no se corta más.

Por Santi Grandi & Chueco García.