Hace rato que hay que escuchar hablar a compatriotas sobre cual sería -para sus mentes iluminadas- la solución al país: prender fuego las villas; obvio si ahi viven los choros, quienes denigran la integridad moral de la nación, los negros villeros, los otros, quienes nos quieren robar/ matar.
Ayer ardió una villa del Bajo Flores y hay firmes sospechas de que fue un incendio intencional de vecinos que estaban en contra del asentamiento irregular.
¿No se les podría ocurrir, en un ataque de lucidez, salir a prender fuego a los grandes responsables de que estemos como estamos? ¿A los chorros de guante blanco y puño de hierro? ¿A quienes regalaron todo lo que a lo largo de décadas nos había costado conseguir? ¿A quienes organizan el trafico de falopa? ¿A quienes venden al por mayor las autopartes choreadas por pobres diablos que no ven un mango? ¿A los policías que liberan zonas? ...
Parece que no, se sigue votando a los De Narvaez y a los Reutemann.
No sea cosa que ya hayan puesto en marcha su macabro plan de solución final (que obviamente no solucionará nada).
Mejor mirarse al espejo para ver en que parte de la cadena estamos, en la solución o en el problema.
Por Chueco García & Santi Grandi
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