19.3.11

El Discurso Comienza Definitivamente A Cambiar

¿Qué se hace con tanto dinero, cuando se tiene tanto en un mundo que mata de hambre a millones? Básicamente se acumulan cosas. Enormes y caras: autos, mansiones, yates... todo para que se sepa que estamos en presencia de un privilegiado.

Claro que respecto a esto, el afortunado, el privilegiado, puede responder: "vivimos en democracia, no tengo que justificar las cosas que pagué con mi trabajo". Y bajo esa noción, hasta puede que tenga razón.

Pero cuando caes e invertís las cosas, y en vez de asegurar tan rápidamente que el sistema es democrático, te la jugás y esbozás: "vivimos en una dictadura capitalista, en realidad lo que usted compró, lo robó"... ahí la cosa cambia.

El que tenga la fortuna, el de la elite, el de la clase dominante, o cómo queramos llamarlo, podrá rápidamente retrucar: "Lo que tengo, lo tengo porque laburé más que los demás, porque tuve ideas correctas en el momento correcto. Yo laburo entre 13 y 14 horas por día para tener todo lo que tengo, etc. etc.". Y claro, tiene sus motivos para decir esto.

Pero, de nuevo, lo cierto es que en Indonesia o Vietnam, e incluso en nuestro país (y sino lo sabés, sabelo), hay quienes trabajan esas 14 horas por día pero cobran lo que equivale a menos de un dólar por día. Esas personas puede que tengan ideas, y que sean copadas, y que hipotéticamente podrían funcionar y funcionarles.... pero claro, no les alcanza ni siquiera para comer.

Y en realidad, también es hora de aclararlo, en este caso hablamos de gente a la que se las podría muy rápidamente despojar de su estado de miseria. A los países de lo que muchos llaman el "tercer mundo" se les podría perdonar esas deudas fraudulentas que se llaman "deudas externas", y éste es sólo un ejemplo, quizás el más paradigmático de la cuestión... Porque lo cierto de la cuestión es que se los necesita pobres a éstos países, a sus pobladores: así se los puede someter. Así se los puede controlar.

Estamos hablando de la base de éste sistema: explotar a otros. Explotación del hombre, por el hombre. Así, los explotados no pueden reaccionar.

Y acá llegamos al punto en el que muchos terminan el asunto y declaran: "todo bien con tu crítica, pero el sistema no cambiará".

Pero no. Vale la pena tomar valor y repreguntar, como en tantos ordenes de la vida: ¿Por qué no? ¿Por qué el "sistema" no va a cambiar? Y... "no va a cambiar porque tu voz es una voz solitaria, porque todo bien con la rebelión, pero en el fondo nadie se preocupa por los otros... y además, vos le das un poco de algo, lo mínimo, y te das cuenta que la mayoria de la gente es feliz simplemente cuando compra cosas... mirá los centros comerciales, mirá las avenidas, mirá como compran celulares..."

¿felices, se dijo? Yo diría que mejor miremos a nuestro alrededor. Pero miremos bien. Observemos lo que pasa. Hay que caminar por las calles, hay que bajarse de los autos, sacarse el mp3, enfocar la mirada en algo más que en la pantalla del celular.

¿Vemos gente feliz o gente que parece asustada como animales? Hay que ver a la gente "feliz"... en sus casas, sentados en los sillones mirando televisión, escuchando, mirando, idolatrando al zombi de moda que les habla de felicidad perdida.

Recorramos la ciudad. Veámos mugre, hacinamiento, las masas en los centros comerciales, comprando como robots. Nadie conoce a nadie, nadie mira a nadie... buscan la felicidad, pero la clase dominante se las robó... ESA ES LA REALIDAD.

Pero la noticia puede ser alentadora en un punto: LA MÁQUINA ESTÁ SOBRECALENTADA. El tiempo de los pocos privilegiados a costa de las enormes mayorías se acorta. Así que naden en sus tecnología de mierda... porque lo cierto es que la gente está llena de ira. La ira de los niños en las villas, viendo cine yanqui y a los ricos paseando sus posesiones por televisión. Esto, por un lado. Por el otro, las enfermedades mentales aumentan. Asesinos seriales, almas destrozadas, violencia gratuita... no se los podrá calmar mucho tiempo más con videos juegos y centros comerciales, ni con antidepresivos. El sistema, el sistema de mierda que privilegia a tan pocos, ya no se soporta más.

Y para cuando los que se saben "culpables" atinen a desprenderse de la cuestión contándonos que ellos simplemente son parte del sistema, que ellos no hicieron las reglas, ya tendremos la respuesta a mano: esa excusa no nos sirve. Es lo mismo que decir que no fabricamos las armas, pero nos encargamos de dispararlas.

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