En tanto vivamos en una economía de libre mercado, todo irá irremisiblemente a peor. El capitalismo no es más que una fría ecuación tendente a infinito en un mundo limitado y finito... Y eso, la verdad, no pinta muy bien.
1- PIENSE POR USTED MISMO: Aunque parezca cosa fácil, en nuestra sociedad de la hiperdesinformación no lo es en absoluto. Desconfíe de los medios de comunicación privados (casi todos, incluida esta radio). Busque fuentes alternativas de información.
2- HÁGASE DUEÑO DE SU TIEMPO: Apague el televisor, desoiga los malintencionados consejos publicitarios que sólo persiguen mantenerlo a usted permanentemente como un infeliz yonqui adicto a las mercancías... ¡y a vivir la vida!
3- CONSUMA LO MENOS POSIBLE: Reduzca cuanto pueda sus hábitos de consumo. Ello implica, claro está, renunciar en buena medida a este nivel de vida imposible de universalizar al que nos hemos acostumbrado. Pero descuide, aunque parezca heavy metal, en menos de un mes se sentirá usted como dios...
4- REDUZCA SUS MOVIMIENTOS: La hipermovilidad actual es absolutamente insostenible, ecológica y energéticamente. Abandone el auto, racione el avión, use el transporte público y desempolve la bicicleta, el medio de locomoción más eficaz y limpio jamás inventado.
5- NO VOTE AL BIPARTIDISMO: La democracia es sin duda un buen sistema de gobierno, pero es imposible su ejercicio en una economía capitalista, pues ésta impone la primacía del mercado sobre la política, y lo hace a través de los dos partidos oficiales, aunque bien valdría sólo con uno...
6- EMPIECE A IMAGINAR OTRO MUNDO: Hable con los demás, comparta inquietudes y esperanzas, imaginen juntos las soluciones a esta debacle. Hagamos emerger entre todos una corriente humana y política que haga al fin posible la sensatez en el mundo...
"¡Frenar la producción!, ¡controlar la riqueza!, ¡deshacer las multinacionales!, ¡No quemar más petróleo!...
Así que la democracia era esto... ¿NO?
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