13.7.12

Aquello relevante y que nos interpela a nosotros mismos -si queremos-, cuenta con su espacio.

Pablo Prigioni a los New York Knicks
Por Manu Ginóbili.

Más allá que la preparación sigue su rumbo, con altos y bajos y terminando la etapa sudamericana, lo destacado del momento es la incorporación de Pablo Prigioni a los New York Knicks. Tal vez la gente esté acostumbrada a que algún argentino logre llegar a lo más alto del básquet mundial, pero lo de Pablo no es común.

Es decir, no es para nada habitual que un jugador sea contratado en la NBA por primera vez a los 35 años, de hecho, muy posiblemente será el debutante de mayor edad en la historia de la NBA. Recuerdo a Fabri Oberto aterrizando en San Antonio a los 30 o a Sabonis y Rigaudeau en Portland y Dallas respectivamente a los 31 y monedas.

Dejando de lado este dato anecdótico, en el equipo estamos todos muy felices que Pablo pueda tener su oportunidad en la mejor liga del mundo después de haber sido uno de los mejores bases de Europa de la última década. Un merecido premio a un gran tipo, mejor compañero y gran laburador del básquet. Los argentinos tendremos otro equipo al cual desearle lo mejor y mirar por las noches.

Como addendum al tema anterior, quería destacar el fenómeno que se está dando últimamente en la NBA. Porque cada vez son más los jugadores que juegan, y a gran nivel, hasta una mayor edad. No hace tanto tiempo atrás, los 35 años de Pablo eran considerados como una edad como para retirarse. Hoy, en cambio, los deportistas extienden cada vez más la duración de sus carreras y gracias a la ciencia y tecnología, pueden mantener un muy alto nivel de rendimiento a edades antes impensadas. Para ejemplificar la tendencia:

Jason Kidd con 39 años y Steve Nash con 38 firmaron con los Knicks y Lakers respectivamente por tres temporadas. También lo hicieron -o lo harán muy pronto- Tim Duncan, Kevin Garnett y Ray Allen, todos de 36 primaveras y por el mismo lapso. Grandes ejemplos de profesionalismo, conducta y carácter.

Nuevamente, respetando lo que dijimos que ibamos a hacer, dándole lugar a las cosas que se lo merecen. En este caso, una de las grandísimas noticias de nuestra semana, con la llegada del enorme Pablo Prigioni a la NBA a los 35 años. Y relatada la cuestión en las palabras de Manu Ginóbili podemos ver -si queremos- varios ejemplos de conducta que hacen a la superación individual, sea lo que sea que hagamos cada uno de nosotros en nuestras vidas. "La lucha es de igual a igual contra uno mismo, y eso es ganar", ¿cierto? Que lo digan, entonces, Jason kidd, Steve Nash, y cada uno de los citados.

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