9.11.12

De coyunturas a la raíz

Y unos con que Lamberto dijo que Obeid tampoco, y otros con que este es un "narcosocialismo". Justos ellos, cuyo líder que ya partió fue Presidente por el sólo hecho de ser el fogoneado con el apoyo del aparato duhaldista. Digo, porque no habría que olvidar que casi con seguridad no existiría kirchnerismo sin Duhalde. Duhalde, dije, el tipo que abrió el narcotráfico en la provincia más grande del país hace poco menos de dos décadas en sus funciones de gobernador.

Interesa poco que se echen culpas, y en esto no zafa ninguno. Porque cuando el mambo se hace incontrolable, y la mierda ya salpica para todos lados, siempre va a quedar el chivo expiatorio de que "la culpa es de la nación". Es una fija, una clásica del comportamiento humano si querés: echale la culpa al más grande, que para eso existe. La razón de ser del Estado Nacional es hacerse cargo, son profesionales de eso, diría el Indio Solari. Bien o mal, con tremendas fallas o no tan tremendas, el Estado burgués tiene su aparato para remendar errores, y san-se-acabó señores. El mecanismo de delegar responsabilidades hace esto, y nos permite darnos cuenta de que este montaje en el que vivimos no está para darnos soluciones estructurales, ni mucho menos.

Debe ser -es- una costumbre (maldita dirá alguno, inútil esbozará otro) esta que tenemos de ir a la raíz. Será que tenemos la capacidad o será que simplemente tenemos la posibilidad de hacerlo. O será que somos rebuscados y llevamos la contra como estandarte. Como sea, no entramos en las discusiones coyunturales de turno porque no aportan nada a nuestra eterna tarea de resistir la tentación de entrar en sus lógicas. Porque ellos, socialistas y kirchneristas en este caso, juegan este juego. Juegan a que esto es una democracia, y juegan, sobre todo, a que ellos tienen la sartén por el mango, cuando tan claramente esa sartén la tiene el capital.

Decir esto es decir que el capitalismo tiene mucha más fuerza que cualquier proclama democrática (algo que no se puede dudar; y sino vayan y vean a esos "hijos de la democracia" aspirando pegamento y durmiendo en las calles de cualquier gran ciudad). Se me preguntará ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Fácil, mi amigo, mi amiga. Partamos de la base de siempre: saber es saber relacionar. Por tanto, como todo tiene que ver con todo, en tanto y en cuanto las lógicas del capital sigan siendo las que manejan en mayor o menor medida la cuestión, a nosotros no nos queda más que seguir esperando estos episodios de narcotráfico, o de trata de mujeres, de connivencia policial, etc. etc. etc. ¿Por qué? Porque como decíamos con el amigo Darío en estos días, conforme la racionalidad del capital siga rigiendo, toda actividad que se nutra y aproveche de la exclusión social -y mucho más precisamente de la opresión- es una actividad que continuará creciendo.

Así y sólo así se explica que en contextos de crecimientos económicos ininterrumpidos de casi una década; de gobiernos de supuestos partidos políticos coherentes, incorruptibles (como lo sería socialismo), estos flagelos no sólo existan, sino que año a año vayan creciendo y aumentando sus actividades. ¿No será que podemos encontrar en este ejemplo mediático del mes, del jefe de policia narco, un nuevo argumento para sostener lo inviable de los supuestos que defienden todos: los k-, los anti-k, los socialistas, la UCR, el PRO, todos? ¿Que cuál es el supuesto que todos defienden, y es una gran falacia? Ha sido tratado ya. TODOS DEFIENDEN EL MITO DEL PROGRESO, TODOS HABLAN DE UN SUPUESTO PROGRESO. Todos olvidan, o quizás omiten porque es parte de la regla del juego, que el progreso es un mito NETAMENTE capitalista. Y así, queriendo o no, ellos se transforman en los principales sostenedores de este estado de las cosas.

A las pruebas nos remitimos, amigos y amigas. Acá estamos. No entramos en el juego que nos proponen, pero ellos deben bancarse las reglas, porque sí que lo juegan. Y con gusto. Por eso va Bonfatti a defenderse al programa de un pro dictadura cívico-militar como Joaquín Morales Solá. Por eso ahi esta Binner con Nelson Castro diciendo que "tratan de desestabilizar Santa fe", dando exactamente el mismo discurso que los K, en otras coyunturas. Por eso Cristina hablaba con otro golpista eterno como Mariano Grondona en el 2002. Porque esto es un gran juego...

Así, en el mar de responsabilidades repartidas y en el medio del tragicómico espectáculo de echarse culpas como nenes, y hacer lo mismo que se reprocha o utilizar los mismos argumentos cuando la situación lo amerita, en ese contexto, entonces, el socialismo escogió como capo total de la policia de la provincia a un supuesto narcopolicía, y el kirchnerismo, ni lerdo ni perezoso (al fin y al cabo son los que mejor saben jugar este juego, hay que reconocérselo) aprovecha y da clases de puritanismo. Justo ellos, que llegaron al poder de la mano del papá narco, Eduardo Duhalde. Justo ellos, que denuncian que la "oposición" desconoce la voluntad popular a nivel nacional, y se olvidan que ellos vienen de perder por afano las dos ultimas elecciones a nivel provincial (y que a Rossi lo pasó por arriba un papanata como el Midachi).


Este es el juego. Y yo no lo juego. Por convicciones, por ideas, que las tengo, ni con unos, ni con otros.

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