11.3.13

Encuentro 6 | Programa del 12 de marzo de 2013

Martes en Está En Vos

Arrancamos un nuevo día con sonidos bajos y movilizadores de dos pelados, Moby y el Indio Solari + Telones melódicos notables, para hablar del historial criminal corporativo del 2012, y de paso ser de los poquísimos que hablan en un medio masivo de los verdaderos enemigos de la película + No lo decimos sólo nosotros: tenemos a Edward Norton y Russel Crowe de nuestro lado + Nombres propios para los crímenes de las corporaciones + Primera edición de "El Rock Que Piensa", ésta vez con soberbias reflexiones de Adrián Dárgelos respecto a la juventud + De paso, excusa perfecta: hacer sonar desconocidas e híper populares piezas de la banda + Jamiro + Nuevo capítulo de la opera prima del conductor, y trajimos al aire "Los de la chance", uno de los puntos más clásicos + "Así, paradójicamente, el bien alimentado carece de espíritu, y el que lucha por lo poco que tiene sufre el rechazo de su par, que por ser blanco y ciudadano decente puede impunemente segregar y manifestar su visceral odio por los que no son de su clase" + Rap en castellano y argentino, de la mano de Emanero, Sindicato argentino del hip hop y Emme + Con Víctor Hugo, George Bernard Shaw y Martín Caparrós, rápidas palabras partiendo desde "la libertad" + El amigo Ismael Torres y el genial "Puente" + Radio Clash: El recuerdo del día en que partía uno de los máximos revolucionarios del jazz, Charlie Paker + Dancing Mood y la celebración al gran Charlie.


"Andan por ahí, dando vueltas tranquilamente aquellos que gozan de la alternativa, los que tienen la chance, los que cuentan una a una las posibilidades, los que tienen qué pero sobretodo cómo hacer, los que quieren y rápidamente tienen. Los que pueden hacerse una imagen mental que pronto se transformará en materia. Ahí van, ellos y ellas. Los que pueden, y quieren todo para sí mismos (...) La mezquindad es una fija, y nada de andar repartiendo las chances con las que se cuenta. Nada de eso. Por el contrario, la moneda queda para el cigarro pero no para el que limpia el vidrio. Su placidez y equilibrio mueren rápidamente cuando las comodidades de todos los días no se tienen culpa de una farsa armada que -sospechan estos personajes- es culpa de las propias víctimas. Por más que la realidad los golpea cada tanto, no dudan en ser lapidarios. Ellos y ellas rápidamente aseveran: "A éstos habría que matarlos a todos, no laburan porque no quieren. Son todos unos vagos".

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