Le dimos comienzo a un nuevo encuentro en Está En Vos con el primero de los tantísimos sonidos que evocaron al Flaco Spinetta, mechándole también un poco de lo nuevo de David Bowie + Poco a poco entrando en la tónica de la editorial de la jornada, de la mano de palabras del genial Norman Briski que nos hablaron del rictus del capitalismo + "No hay un Manifiesto capitalista. Este no podría eludir la confesión de que alguien viva del trabajo de otro: yo pongo el capital y vos ponés el trabajo, porque vos no tenés el capital y yo lo tengo" + El Indio Solari y la pieza perfecta para la ocasión + El pedido de anoche nos llevó a armar una editorial sonora que, con Gonzalo Aloras, se resume así: "For ever, Luis" + Spinetta en su máxima expresión, con genialidades teóricas de su autoría y lo que generó y provocó en otros referentes + La resistencia como ejemplo, y lo armonioso de nuestros días cuando la banda sonora de ellos es cortesía del flaco + "Fina ropa blanca", MARAVILLA, completa + Jamiroquai + Segunda editorial de la madrugada fresca, ésta vez con palabras dedicadas al amigo Ismael Torres y que nos permitieron, con su autora, enfocarnos en el mensaje superador: "el mundo necesita más gente que ame lo que hace" + En una emisión spinneteana por dónde se la escuche, telones sonoros con versiones de varios de sus clásicos + En una noche de tintes históricos, sumamos al doctor Hunter S. Thompson + Botafogo, Man Ray, Black Amaya quinteto, celebrando al flaco + "¿Quién es el hombre más feliz, el que ha enfrentado la tormenta de la vida y la vivió, o el que se ha mantenido firmemente en tierra y sólo existió?" + Especial para cerrar la noche, sin Radio Clash: recordamos el dato atrasado del cumpleaños del genial Juan Carlos Baglietto, hablando sobre "Me asomo".
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| "El capitalismo está amparado por todos los slogans, es una S.A. a la que le falta una U para saber dónde queda la central.” Lo divino promueve la santa acumulación porque es el capitalismo quien sostiene sus obispos. La verdad en el capitalismo está en sus asesinos seriales, en su maquinaria genocida de siete colores. No con culpa, sino por vergüenza, vivimos la experiencia de explotado de ricos y pobres. Esa vergüenza se hedoniza con las drogas, algunas de ellas placenteras, otras torturantes, al fin maneras de huir ayahuascamente o anticapitalísticamente sin cambiar el estatus de dependiente. La angustia existencial fue en otro social histórico una huida más productiva. ¿Y el sexo? A puro Viagra. Plena potencia con pequeñas vicisitudes. ¿Cómo relajarse en la trinchera de la rivalidad, en la velocidad apasionante de autos, motos que se cruzan y van o vienen en un reticulado circular? Todos en la ruta de Moebius. Lo importante es el espejo retrovisor. Y los albergues como paréntesis. Lo que superará al capitalismo son sus residuos, un poemario de objetos alabados donde resuena la advertencia de nuestros muertos. Ahí el coraje podrido, el que huele y no saben dónde están sus cuerpos. Ojalá no los encontremos nunca... están donde el entusiasmo inventa dispositivos". |
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