Comenzamos una nueva semana de Está En Vos con sonidos de Carlos Solari y adentrándonos rápidamente en un tema notable, que deberá ser tocado cuantas veces sea necesario: Capitalismo Cultural + Nuestros clásicos de Moby + De la mano de un hermano español, continuamos explicando la última gran conversión del capitalismo, que amenaza con estar en todo + Te alejarán de la contemplación y el silencio, y así no habrá reflexión, y así no habrá pensamiento crítico + En el día de su cumpleaños 51, le celebramos el acontecimiento a Alfredo Casero + Piezas de los tiempos de "Cha-Cha-Cha" y las genialidades solistas + "Pizza Conmigo" + Segunda semana reggae + Lo que aún no se puede comprar -el tiempo- y lo que nos hace iguales a los seres humanos + "Nunca es igual" y Bob Marley + Parte de la característica de la cuarta guerra mundial, acá, bien cerquita + La propuesta de transformar a las fuerzas armadas en garantes de la seguridad (en lugar de la defensa) + La diferencia radical + "No Good" + Radio Clash: el cumpleaños 68 de Neil Young, con un buen repaso por su trayectoria + El tipo nos cabe mucho, así que le dimos su espacio + "Oh, Susanna".
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Notas sobre el capitalismo cultural en Argentina 2013 (*)
"El marketing habrá generado toda clase de reacción en nuestros espíritus, tras haberse apropiado de significados contrarios a la lógica del capital que ahora existen precisamente para ayudar a eternizarlo. Cuadramos aquí los desatinos de Coca Cola Zero, pregonando que “hagamos posible lo imposible”, LG (“Todo es posible”) y de nuevo la tan famosa gaseosa cola, que nos insta a que nos “volvamos locos”, haciendo todo lo que se supone que no debemos hacer. El contenido de estas propagandas del año 2013, ejemplos de rebeldía patrocinada, de idealismo utópico pro-capital, van día a día aumentando su intensidad, lo que significa que el plan de acaparamiento está claro, y está funcionando sin mayores inconvenientes. Sí, hay lugar para el cambio. Y sí, también, es y será gracias al capitalismo".
- En la actualidad podemos ver más claramente que nunca la culturalización que se ha hecho del capitalismo. En el espíritu de su definitiva –en todo sentido- imposición encuadramos publicidades que en la Argentina abarrotan los horarios centrales de la televisión abierta, garantizando su llegada a millones de ser humanos que cada día están más cerca de ser simplemente consumidores (me refiero a seres humanos absolutamente desprovistos de toda otra “cualidad” que no sea consumir, por si no queda claro). Personalmente tengo el gusto de convivir con personas que reaccionan de una manera muy parecida a la mía ante lo que se nos presenta tan claramente como una usurpación (que promete, de no mediar un cambio urgente, destruirnos): me refiero, por caso, a la mercantilización de las experiencias humanas que hace Coca Cola presentando su nuevo –y horrible- producto, Coca Cola Life, apelando a nuestros recuerdos más bellos, como el primer beso. “Fue incómodo, fue increíble”, dicen para empezar, y terminan con una frase tan marketinera como bochornosa: “Destapá tu naturaleza”.
A lo largo del 2013 también presenciamos la aparición de la campaña “Dejá tu huella” de Villavicencio, el agua mineral que pertenece al Grupo Danone (multinacional francesa) y que al parecer se esfuerza para que al menos un ser humano en el planeta la considere el paradigma del capitalismo cultural. En los spots publicitarios vistos a más no poder en la televisión e internet, desde Villavicencio nos cuentan que por cada botella de su agua que adquiramos vamos a estar protegiendo (al instante, sin hacer nada más que comprarle un producto a una multinacional, recordemos que esto es lo mágico del asunto) un metro cuadrado de tierra en la reserva ecológica chaqueña de “La fidelidad”. “Con esa botella estamos cuidando un bosque hermoso, no te imaginas lo lindo que es”. Un padre y un bello hijo son los protagonistas de la propaganda, y allí el pequeño –tan tierno, tan irresistible- demuestra a las claras que para salvar al bosque no hay que involucrarse en ninguna clase de acción, ni militar por la causa, ni nada por el estilo: simplemente hay que ir al supermercado a comprar Villavicencio. Así de burdo. Así de evidente. De todas formas, como no me cansaré de decir, siempre se puede esperar más del capitalismo, y de hecho es lo que pasa cuando veíamos la segunda parte de la “campaña”: allí el nene observa una góndola de supermercado repleta de Villavicencio y no duda en afirmar: “una Villavicencio ES un metro cuadrado, ¡nos servimos el bosque!”.
Luego, ingresando al sitio en internet www.villavicencio.com.ar veíamos la operación completa. "En el marco de la campaña "Dejá tu huella: una reserva por más reservas", más de 50 artistas argentinos se reúnen por primera vez para cantar juntos en seis reservas naturales del país”, es lo que nos cuentan como antesala al tema: “Canción que deja huella (playing for change)”. Allí vemos a los artistas en un video clip musicalizado por una versión conjunta de “Carnaval toda la vida” de Los Fabulosos Cadillacs, en un ejemplo evidentísimo de la apropiación que han hecho de la cultura y contra-cultura las multinacionales: Dred Mar I, el Dúo Tonolec, Kevin Johansen (entre tantísimos notables más) han sido (se han dejado ser) cooptados. Aunque lo profundo, lo ya analizado, y lo realmente dramático es que "todo" parece ya haber sido usurpado por el capitalismo: Luego de "Dejá tu huella", Villavicencio termina: "Dale Play al cambio". El cambio, como se ve, es y sólo será posible dentro del -gracias al- capitalismo.
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(*) Escrito por Santiago Grandi, parte de su tercer ensayo a lanzarse el 1ro. de Enero de 2014.
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