8.8.07

San cayetano...hazme más sensato


Otra vez más llegamos a esta altura del año en donde la gente misteriosamente concurre en masa a pedirle trabajo a San Cayetano. Misteriosamente porque es raro que la gente recurra a Dios o a algún derivado para rogar por una fuente de empleo. Lo principal sería buscarlo (ya sabemos que escasea no vivimos en Júpiter), y si no se encuentra hay otros mecanismos terrenales que seguramente arrojaran mejores resultados que pedirle al cielo.

Si a fin de mes tu jefe no te paga vos le vas a ir a exigir a él que te pague; no le vas a pedir al Altísimo que lo haga. Sería algo parecido, si no hay trabajo lo lógico sería pedírselo a los responsables. Por otra parte no habría que malinterpretar la religión, quien conoce sobre esto sabrá que Dios no interviene, el dotó a las personas de libre albedrío, lo que quiere decir que cada persona se forja su propio camino.

Por otra parte la gente que concurre en masa, contradictoriamente espera una salvación individual y no colectiva. Pero esto tiene una explicación ya que hay dos grandes formas bien distintas de interpretar al catolicismo tanto por los curas como por los fieles: Una (terriblemente debilitada a partir de la última dictadura militar) que propugna una profunda relación entre la vida espiritual y la vida social, política y económica a través de un compromiso con la transformación social. Otra (surgida a partir de la última dictadura militar), que no tiene nada que ver con la anterior, que propugna una salvación individual, sin enfrentarse a los grandes intereses económicos y políticos que son los que llevan a sus fieles a la búsqueda de esa salvación de rasgo individualista. Esto lo hace a través del culto a la figura de la Virgen y de los “curas sanadores”.

Lamentablemente hoy predominan los segundos, afortunadamente los curas comprometidos con su gente siguen existiendo, solo que a los grandes intereses no les conviene mostrarlos; obvio, nada que cuestione merece difusión, conviene que los fieles consuman y obedezcan.

Veamos lo que en 1967 decía el Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo: “La Iglesia no está casada con ningún sistema, cualquiera que este sea, y menos con el imperialismo internacional del dinero”. O le que dijo el obispo de San Nicolás, Ponce de León: “No hay compromiso cristiano sin compromiso político”.

Evidentemente los sostenes del sistema están en todos lados, aún ahí en donde nos parecería absurdo. Vaciándole a la gente sus cerebros y llenándolos de sistematización e idiotez.

De lo que no queda ninguna duda es que en el cielo están las estrellas y en la tierra está la verdad. Por eso si tenés problemas terrenales intenta arreglarlos por medios terrenales.


Por Santi Grandi & Chueco García.

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