11.12.07

Dinero fuck you, que te den por culo!


Desde que la humanidad introdujo la "moneda" en reemplazo del sistema de trueque (intercambio de una mercancía por otra) y descubrió que a partir del intercambio de mercancías, siempre y cuando haya mediación del dinero, se podía obtener un excedente...ese simple elemento casi abstracto denominado moneda ha encarnado dentro de si casi todos los vicios inherentes al homo sapiens.

No fue un cambio revolucionario inmediato sino que fue un proceso gradual que por estos días se ha exacerbado a tal punto que es difícil encontrar algún tipo de relación humana que no esté regida , o al menos influenciada, por el dinero. Tan ilógico es el asunto que se hace lo imposible para obtenerlo en cantidades abultadas, sumas que te van a permitir adquirir (mediante la compra en el mercado) productos que en su gran mayoría no necesitás...parece raro pero tras esto está ese mecanismo nefastamente aceitado que se encarga de hacerte comprar lo que NO
necesitas (incluso aunque NO te guste) y que ha sido llamado "publicidad comercial".

El tema es que por más que seas libre de decidir sí te parás o te sentás ahora, NO sos libre de no estar maniatado por la publicidad...está en todos lados y te ataca directo al inconciente. Sería una cuestión de "emanciparse uno mismo de la esclavitud mental" como dice Bob Marley...una quimera para estos tiempos.

Por dinero se traiciona, se miente, se enloquece y se hace lo que no hace ningún otro animal: se mata sin necesidad (hecho que quizá indique la oculta inferioridad de los humanos frente al resto del mundo animal). Por dinero incluso destruimos nuestro hábitat !Que inconciencia!

Lamentablemente las actuales son generaciones incapaces de emanciparse de la opresión del dinero: somos generaciones totalmente sumisas y devotas, concurrimos fielmente al shopping, el templo sacro del Dios Mercado.

Por eso mismo hay que poner manos a la obra y enfocar el esfuerzo hacia las generaciones que aún no han sido educados, formados y adoctrinados. Para enseñarles un mundo posible en donde el dinero no el valorizador de todo sino un mero instrumento que, comodidad mediante, facilite el intercambio de los bienes necesarios. Porque un mundo en donde la gente tenga manos afán de riqueza material será, seguramente, un mundo más feliz (que no es el de Houxley).

Por Santi Grandi & Chueco García.

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