22.1.08

¿Ciudad fragmentada?













Dos caras de una moneda. Para tener agua, que esperan a las inundaciones...



Hace tiempo que venimos viviendo con una sensación pareciera bastante coherente de que "Rosario se va para arriba". Las evidencias son, en gran medida, irrefutables, y el crecimiento que se percibe por ciertas zonas específicas de la ciudad se encargan de dar cuenta de ello. Altísimos edificios apilados uno al lado de otro, inumerables obras en construcción, restoranes y bares repletos casi todos los días de la semana y autos carísimos circulando por las calles al mejor estilo Capital Federal, entre otras cosas, pueden que nos den la sensación de que años de miseria eran los de antes.

Pero (como siempre hay algún "pero") se ha llegado a decir y no sé realmente si a comprobar que es algo así como el 20% de la población de la ciudad la que mantiene la cosa "funcionando". Es decir, seria sólo ese 20% el que llena los restoranes, compra autos en dólares, pisos exclusivos en zonas a su vez bastante exclusivas, gasta a más no poder en cualquier ocasión de salida, etc. etc. Si esto fuese así, ¿qué pasa con el 80% restante?

Vecinos de la zona oeste de la ciudad sin dudas forman parte de ese enorme porcentaje mayoritario. Estos cientos de familias deben vivir, por ejemplo, el increiblemente caluroso verano rosarino literalmente sin agua. O en su defecto esperar a la noche para que salga alguna que otra gota, con infima presión.

Ante los reclamos al municipio, los vecinos aseguran encontrarse sin verdaderas respuestas. Es como si la Rosario que a la gente le gusta ver termina en Bv. Oroño... o, peor aún, que la ciudad que hay que cuidar y embellecer no abarca más de unas cuantas cuadras coquetas.

En lo que va del año en el programa ya tratamos dos de éstas noticias. En los primeros días de Enero, vecinos de barrios ubicados en Ovidio Lagos pasando Circunvalación denunciaron algo similar a las familias de Zona Oeste, y recordemos lo que fueron los 15 días iniciales del año en materia de temperatura y sensación térmica. ¿Se imaginan pasarlos sin agua? Bueno, hubo mucha gente que no lo imaginó, lo vivió.

Desde Aguas (la entidad desde hace un tiempo provincial) el encargado de Relaciones Institucionales, Guillermo Lanfranco, dijo que el problema tiene su origen en una bomba encargada de la distribución en aquellas zonas, "que ya no funciona por temas eléctricos pero que será arreglado en el mediano plazo". Un recuerso tan elemental como el agua, que hace tiempo que estos vecinos no "disfrutan", les volverá... pero en un MEDIANO PLAZO. Cuántos días formarán ese "plazo", vaya uno a saber. Pero mientras uno lo piensa, el agua sigue sin aparecer.

Son noticias como éstas las que refuerzan una teoría que, la crea uno o no, tiene varios argumentos para ser constatada. La sensación de que en varios puntos de la ciudad se vive otra realidad, parece ser cierta. ¿Ciudad fragmentada? No lo sé. Pero se me ocurre al menos imaginar cuál seria la respuesta de una persona que hace un mes que no tiene agua potable.

Por Santi Grandi & Chueco García.

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