A fines de 1967 Los Beatles abrieron una boutique (la Apple Boutique) en su búsqueda de evitar que una gran parte de sus enormes ganancias se las llevara el gobierno en concepto de impuestos. La idea era invertir en cosas que impidieran que eso ocurriera y como resultado apareció lo que seria denonimado Apple Corps.
La boutique, por su parte, ubicada el 94 de Baker Street en Londres, no tuve ningún éxito y en bastante menos de un año cerró sus puertas, regalando a todo el que pasara por allí en su último día la mercadería con que contaba.
Uno de los sellos más notables de este local Beatle fue el hermoso mural diseñado por el trío artístico alemán The Fool. Por una orden civil poco entendible al poco tiempo tuvo que ser sobre pintado con un sobrio color blanco, lo que le terminaria quitando buena parte del encanto al local.
Igual, gracias a la maravillosa internet, encontramos rápidamente una réplica de aquel mural que adornó por un tiempo la Apple Boutique, simbolizando toda una época y un sentimiento de expansión de la conciencia y el espíritu que caracterizó aquellos años. Tanto la estética de la pintura como aquellos anhelos siguen siendo, al día de hoy, maravillosamente actuales.
La boutique, por su parte, ubicada el 94 de Baker Street en Londres, no tuve ningún éxito y en bastante menos de un año cerró sus puertas, regalando a todo el que pasara por allí en su último día la mercadería con que contaba.
Uno de los sellos más notables de este local Beatle fue el hermoso mural diseñado por el trío artístico alemán The Fool. Por una orden civil poco entendible al poco tiempo tuvo que ser sobre pintado con un sobrio color blanco, lo que le terminaria quitando buena parte del encanto al local.
Igual, gracias a la maravillosa internet, encontramos rápidamente una réplica de aquel mural que adornó por un tiempo la Apple Boutique, simbolizando toda una época y un sentimiento de expansión de la conciencia y el espíritu que caracterizó aquellos años. Tanto la estética de la pintura como aquellos anhelos siguen siendo, al día de hoy, maravillosamente actuales.
Por Santi Grandi & Chueco García.
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