27.8.08

¿Chorizos virtuales?




Una nota publicada hoy en Página 12, parla sobre la actual situación del tráfico de música vía Internet, de los artistas, del mercado discográfico, de los consumidores, etc. La conclusión del autor, George Yúdice (Profesor de la Universidad de Miami), es la siguiente:

"Lo que constatamos, pues, es una nueva alfabetización musical que enriquecerá la actividad creativa de los usuarios. Esta no es una revolución política ni una liberación social, pero sí es un reclamo al derecho a la creatividad".

Concordamos totalmente y esto tiene muchas aristas, de las cuales habrá varias en las que ni siquiera reparamos.

Por un lado, "Justicia Natural": empresas multinacionales llenándose de plata por mucho tiempo, mucha más plata que la que reciben los generadores del arte que las mismas comercializan. Desde un momento para el otro, la tecnología (su eterna bendecida) crea formatos que le juegan en contra, Internet, MP3 y gente con ganas de burlar ese monopolio artístico hacen que por el momento la pelota cambie de dueños. La propia lógica capitalista hace que otras empresas no se solidaricen con ellas, y así fabrican todos los insumos necesarios para que cualquier gil como uno pueda burlar el Copyright (piratería que se le dice). La carnicería capitalista carece de códigos morales.

Por otra parte, "Estrategia Marketinera": las nuevas bandas que surgen (y no tan nuevas) prefieren llegar a la masividad, a ser conocidas antes que a conseguir un contrato discográfico. Su formula es hacerse conocidos y luego con esa base poder conseguir contratos discográficos mucho más fácilmente, o lanzar discos en forma independiente, o recaudar con los shows, etc. La cuestión es que quienes en sus inicios usan la piratería como forma de promoción, cuando ya son famosos y ricos no "pueden" hacer una cruzada antipiratería al mejor estilo Metallica vs. Napster, eso sería muy inmoral. Inclusive, hay artistas sensatos que no se han beneficiado en sus inicios con estas prácticas y sin embargo no reprimen a quienes se copian el disco por no disponer del dinero necesario.

Por otra; "Aplastemos el mito": el año pasado la industria discográfica argentina aumentó sus ventas en forma considerable, lo que parece demostrar que cuando la gente tiene algo de plata adquiere discos a pesar de que Internet sea cada vez más masiva y bajar música cada vez más fácil. Una hipótesis a comprobar sería que generalmente el que compraba discos antes del fenómeno Internet los sigue comprando, y el que se baja discos lo hace de discos que de no ser así no compraría.

También "Un poco más de esmero": concientes de lo fácil que resulta bajar un disco de la web, tanto bandas como discográficas se están empeñando en brindar un mejor producto cosa que seduzca a los consumidores a comprar el original; así, ya es muy raro ver discos que vengan sin las letras de las canciones (cosa aberrante si las hay y que antes era moneda corriente), se esmeran en hacer una estuche lindo, etc. Todas cosas le sirven al consumidor.

Y una de las cosas más importantes, "Aristocracia musical": antes de que se democratice el acceso a la música eran muy pocos los que podían escuchar mucha música, casi se lo podría contar con los dedos las manos: Claudio Kleiman, Pettinato, etc. O sea, había una elite que escuchaba lo que se le cantaba (periodistas especializados a los que los discos les llegan gratis y fanáticos de la música con mucha guita en el banco), el resto escuchaba lo que podía, de lo que evidentemente surge un estándar de consumidor musical muy pobre en cuanto a variedad de música escuchada, ergo...bajo nivel artístico.

Pero de ningún modo hay que olvidarse la estrategia que ensayó Radiohead en su último disco, lo subieron a su página web y dejaron que cualquiera se lo descargue, y a eso le agregaron una opción en la que permitían que cada persona que baja el disco pague el precio que ella considere aceptable. Vos te podías bajar el disco sn pagar un sope, o pagar el precio que se te cantaba, si la banda es de tus preferidas se supone que pagarás unos morlacos. Vale decir que esta estrategia pone a prueba a cada usuario, a ver si es verdad o no el argumento pro piratería o solo es una excusa para no pagar un sope. Por suerte Radiohead recaudó más así que con el disco anterior vendido en el formato tradicional.

No dejemos de lado esta arista, "Basta de Choreo": tanta competencia pirata hará que en algún momento los precios de venta al público bajen y sea más fácil comprar discos originales.

Para finalizar quiero dejar bien en claro que estoy a full con el disco. Que no hay MP3 que reemplace la caja del compak disk, que no hay pagina web con las letras de los temas que reemplace el librito interior del disco, y que no hay nada como escuchar música tirado en la cama/ sillón/ piso leyendo su respectivo libro interno. Eso si, para todo lo demás existe Taringá.





Por Santi Grandi & Chueco García

No hay comentarios.:

Publicar un comentario