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Diego Maradona a la selección Argentina. No, no como jugador, ya no está para eso. Pero sí está para dirigir, para demostrar su muñeca futbolística e inculcarle a muchos de los integrantes de esta nueva camada ciertos valores que, a riesgo de sonar nostálgico, de todas maneras sostengo que han sido olvidados.

Algo interesante de la cuestión, más allá de la llegada al banco del mejor jugador de fútbol de todos los tiempo (no tiene pergaminos, ¿eh?), es que estará acompañado por Carlos Bilardo. Una vez terminada, creo, aquella anticuada discusión de polaridades (Menottistas - Bilardistas), el único técnico que metió a la selección en dos finales del mundo consecutivas viene a darle una mano a Maradona. Una dupla que indudablemente si hay algo que sabe, es ganar. Justo lo que se necesita.

A pocas horas de conocida la noticia vi a Bilardo hablar con Niembro y dar sus primeras sensaciones. Es agradable ver como el tipo, de 70 pirulos ya, está en esa situación de "ma´ sí, yo digo las cosas cómo son, total...". Así, no tiene pudor en dejar de lado ciertas cuestiones y dar a conocer intimidades de viejos vestuarios que condujo, y llevó a la gloria. Con esto quiero decir que se transforma en un colaborar creíble, se esté o no de acuerdo con sus formas.

Además, el narigón me sorprendió con una faceta quizás no conocida por muchos. Es reacio a enaltecer el pasado, se muestra totalmente convencido de que los tiempos cambian y, lejos de añorar lo que pasó, hay que saber manejar lo que la realidad nos pone adelante. "Y sí, los tiempos cambian. Un médico no puede atender como hace 40 años, un técnico no puede dirigir como hace 30. Pero estoy seguro que hablandole, estos pibes entienden". Palabras optimistas, de un personaje que con muchos años ya encima parece tener las mismas ganas de siempre.

Con respecto a la capacidad de Maradona para dirigir, sólo quiero trascribir una idea. Hay un sólo personaje dentro del mundo del fútbol argentino que es unanimemente respetado, y ante el que todos van a callar cuando deban callar, y consultar cuando tengan que consultar. Ese es Diego Maradona. Un personaje, un ser humano, un eterno jugador, un técnico, cómo se lo quiera llamar, que en la enorme mayoria de los casos da el en clavo cuando analiza fútbol, y ya lo hemos demostrado en esta página con algunas notas al respecto.

Como si esto fuese poco, las ganas de trabajar que Maradona parece tener son un cambio radical a lo que se venia viendo. De un tipo que viajaba en bondi para jugar un amistoso con cualquier país del mundo, siendo multimillonario y figura mundial, ¿se puede esperar otra cosa?

Sinceramente no creo que haya lugar serio para la polémica. Todas las dudas son válidas, pero eso no tranforma la designación de Maradona al frente de la selección en un error, sino en todo lo contrario. Todos los técnicos que se nombraron como probables sustitutos de Basile tenian algo que los ponia como candidatos respetados. Pero lo que tiene Maradona con la selección es fundamentalmente algo que trasciende pergaminos o curriculums, y es sólo propiedad suya. La historia que tejió desde 1979 hasta hoy en día es a mi criterio única, y su designación como técnico, por coyuntura externa y momento personal , más que indicada.

Por Santi Grandi & Chueco García.