Si se quiere, alcanza.

El afiche deja las cosas claras: 35 millones de pesos (cifra utilizada por la provincia de Buenos Aires para la organización general de la final de la Copa Davis) son el dinero que se destina para la salud de los marplatenses en 7 años. La pretensión tampoco deja dudas: analizar un poquito mejor a la hora de seleccionar prioridades.

De todas maneras, más allá de la crítica, se sabe que la censura hubiese existido también si se recibía a España en esta final con un estadio e instalaciones de mierda. Obviamente que los reproches vendrian de otro lado, pero vendrían al fin.

También existe la mirada que dice que esta clase de crítica, en forma de afiche en este caso, pertenece a una "izquierda" que siempre va a encontrar en la facilidad del reproche el camino para decir que de esa manera "colabora". Los mismos dicen que una cosa no quitaria la otra, y que si habia que poner 35 palos para la Copa Davis, se tienen que poner. Y a no mezclar cuestiones, señores.

La posición que más se acerca con lo que pienso es que sin dudas no se deberia mezclar; pero no se deberia hacer por el hecho de que, si lo que nos vienen diciendo desde hace 5 años es cierto, dinero en este país hay. Y hay bastante.

Lo que sí se sabe es que el hecho de que haya no significa de ninguna manera que se vaya a distribuir como "corresponde". De ahi se desprenden una serie de realidades que sabemos que existen (pobreza, miseria extrema, desnutrición) a la vez, entonces, que el discurso de los superavit eternos parece no encontrar su fin.

Se pueden destinar 35 millones de dólares para poner un estadio e instalaciones bien pitucas para albergar un evento de tamaña importancia como la final de una Copa Davis. Pero antes se tendría que analizar mejor la cosa. O quizás, simplemente, distribuir lo que se recauda. Que como sabemos, es mucho. Y que bien administrado alcanza para todo. Y para todos.

Por Santi Grandi & Chueco García.