4.12.08

Carlitos actitud

Carlitos Tévez metió 3 o 4 goles ayer, depende cómo se lo quiera mirar. Carlitos volvió a demostrar por qué seria un error que el Manchester lo deje ir, que no se la jueguen comprandole la totalidad del pase. Carlitos, simplemente, volvió.

Hoy, el día después de la gran actuación de Tévez, los diarios remarcan estas cosas y algunas más. Pero yo, que ví el partido y los goles en vivo, me quedé con algo que tenia ganas de contar en una pequeña nota: las actitudes que se pueden ver, quizás observando un poco más detenidamente ciertos momentos del juego.

No bien Nani convirtió el segundo gol, tras una formidable devolución de primera de Tévez, fue a gritarle el gol a vaya saber quién en la tribuna. Sin saber bien por qué habrá sido, me sonó demasiado armado el festejo. ¿Qué tal saludar y abrazar a Tévez, que fue el que le permitió hacer el gol? No, nada de eso. Festejo para las cámaras, a lo Cristiano Ronaldo (otro agrandado, pero que al menos tiene con qué).

Cuando Carlitos estampó su gol de pizarrón, armado a la perfección con el brasileño Anderson, lo primero que hizo apenas empujó la pelota a la red, fue ir a abrazarlo. De paso, antes, también saludó a Nani, el mismo que lo evitó en su festejo. Pero a Tévez todos parecen caerle bien, precisamente porque él se olvida de asuntos personales, al menos adentro de la cancha.

Cuestiones como éstas son las que transforman a Tévez en un fuera de serie, y le dan la importancia que tiene dentro de todo plantel que integra. A pesar de los 3 o 4 goles de ayer, yo me quedé con lo que conté. La actitud, siempre, es lo más importante.

Por Santi Grand & Chueco García.

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