2.12.08

Noche de sábado (29)

La noche era lluviosa. De las más lluviosas de los últimos tiempos. Era sábado, estábamos todos los muchachos de Está en vos en la fiesta de graduación del socio fundador de esta cuestión, el gran Chueco García. Estabamos con juanchi y Sherman en ese clásico momento que solemos tener nosotros, cuando nos encontramos habiendo escuchado durante más de 2 horas y media esa música jodona/trillada que tan poco nos gusta.

"Estamos a dos cuadras del Dixon, así que mejor vamos para allá", dice alguien. "Sí, tengo ganas de escuchar algo de rock", responde otro (creo que Sherman) como haciendo uso de la palabra en nombre mío y de juanchi. Salimos, saludamos a Fonti (quien se encontraba en el medio de su ritual de toda salida) y encaramos para el Dixon.

Apenas llegamos, aún afuera, escucho la voz de Pablo Pino. Es 29; es la segunda fecha de Cielo razzo. Era tarde ya (3:45AM). "¿Qué hacen tocando todavía?", se me pasa por la cabeza, la que, aún cuadrada en un prejucio que como todos está basado en la ignorancia, muevo de un lado a otro como signo de resignación. Claro, la idea de que Cielo razzo "no me gusta" está patente, bien presente.

Sólo una hora después de aquello, y tras ver la larga lista de temas finales que hicieron los muchachos en el escenario, todo cambió. Aún estando adentro no tenia pensado ponerme a presenciar con detenimiento la performance de los rosarinos, pero fue algo que simplemente se dió. Sin pensarlo, nos fuimos acercano al escenario, porrón en mano. Y nos quedamos callados, simplemente observando, y escuchando la música con el habitual movimiento corporal que acompaña naturalmente.

"Che, está bueno lo que hace esta gente", pienso. Y claro que está bueno. "Bueno", en un sentido global. De las bandas que he visto en el Dixon, reconociendo que no he visto demasiadas, el sonido desplegado fue, con notable diferencia, el mejor. El ambiente (para utilizar una palabra que sintetice lo que se genera en esos momentos) era notable: como que arriba del escenario está unas de esas bandas que realmente "algo" generan, tanto en su público fiel como en los más objetivos y distantes, como el que escribe esta nota.

Conozco temas de Cielo razzo desde el 2004, año en que supongo se empezó a gestar en líneas generales lo que hoy en día es la banda (masivamente hablando). Escuché varios temas en estos áños, y sólo me vi cautivado por "Estrella". En vivo, el sábado, me vi atrapado por todos (los que conocia y los que no).

¿Serán una banda que suena decididamente mejor en vivo que en estudio?, me pregunto una vez que la presentación había terminado. Será cuestión de ponerse a escuchar detenidamente alguno de sus discos, me respondo.

Aún sin haber llevado a cabo la experiencia, me quedo con lo que fue una parte (pequeña) de la presentación de Cielo razzo en el Dixon. "¿Todas serán como la del sábado?", me vuelvo a interrogar. No sé, pero la próxima que toquen seguramente iré.

Por Santi Grandi & Chueco García.

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