26.8.09

Palabras mayores

Ustedes están ahí arriba, ahí arriba, yo no diría que son completamente diferentes, pero sí que están muy arriba.

Están más en sintonía, más listos para dar algo a cambio, más entusiasmados. Es algo que por un lado tiene que ver simplemente con la sangre. Ustedes tienen un poquito de sicilianos, de polacos... y un poco de sangre india, aunque nadie quiere hablar mucho de eso. Además, son un población más jóven que la europea por ejemplo.

Acá uno puede ver chicos dando vueltas por las calles, y las luces son más tenues y eso es más romántico. Y el romance lleva a la imaginación, y la imaginación a la creatividad. ¡En Estados Unidos todo es tan iluminado! Y todo pertenece a alguna parte de todo lo demás y la televisión está prendida todo el tiempo y todo está en cuadrantes. Acá no es así.



Todas las citas que anteceden pertenecen a James Newell Osterberg, mundialmente conocido como el gran Iggy Pop. En una de sus varias visitas a la Argentina se despachó con una serie de conceptos como los que aquí subimos, en el marco de una excelente nota hecha en parte por otro grande como Claudio Kleiman.

Las ideas de Iggy hacen que uno se ponga a pensar y analice qué tan cercanas a la realidad se encuentran, o si sólo forman parte de un repertorio de vagas creencias que un artista global se hace de la pequeñisima porción que conoce de todo un país, en las escasas horas que pasa dentro de él.

Más allá de que quede claro que el señor Pop muy probablemente sólo haya estado haciendo alusión a una parte de una parte que a su vez forma parte de sólo una parte de toda la población argentina, lo cierto es que las ideas no suenan muy desentonadas para nosotros. Pensar que aún no tener todo conectado con todo y visualizar en la esquina poco iluminada un dejo de romanticismo que abre las puertas a la creatividad, no parece ser un pensamiento equivocado. Más bien parece dar en el clavo con asombrosa simplicidad y exactitud.

Si ser joven significa apostar por el futuro y pensar en crear como un camino viable, una población de esa característica debería ser un privilegio. Si la mezcla que llevamos en nuestra sangre nos ha conferido lo mejor de cada una de las partes de ese mix, nos queda sólo esperar grandes resultados de la tierra habitada por esos seres humanos. Si todas éstas son características que un sabio rockero de la old school ve en nosotros (con el kilometraje recorrido como principal credencial para hablar), será cuestión de hacer uso de ellas, ¿no? Al fin y al cabo, ¿quiénes somos nosotros para contradecir a Iggy Pop?

Por Santi Grandi & Chueco García.

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