13.5.11

De guerras, asesinatos, Bin Laden...

Estamos bastante locos. Quizás no directamente vos o yo, pero sí en líneas generales avalando las manifestaciones celebrando la muerte de algunos, y rechanzado las de otros.

¿Quién es terrorista? ¿Quién no lo es? ¿Por qué algunas muertes son para lamentar y otras para celebrar? ¿Cómo es posible que un Presidente de un país que se considera a sí mismo el paladín de la justicia universal hable precisamente de "justicia" cuando un escuadrón ingresa a otro país a matar a alguien, sin la autorización del Gobierno, en claros animos de venganza?

¿La muerte de Bin Laden? Mejor hablar del asesinato de Bin Laden. Hay que ser claros. Si nos manifestamos en favor de la vida, tenemos que ser coherentes. Que no nos venga a hablar de Derechos Humanos alguien que celebra un homicidio.

Los ánimos de revancha, venganza, "justicia" por mano propia, no coinciden en absoluto con las ideas que defendemos por acá. Al fin y al cabo, la vida vale para todos por igual, y responder con la misma moneda claramente nos transforma en tan asesinos como a los que decimos combatir.

La forma es que se desvian los análisis no son de ninguna manera descuidados. Se sabe muy bien que para poder justificar y celebrar ciertas matanzas se debe contar con un aparato mediático que, a fuerza de bombardear constantemente nuestras cabezas y más profundamente nuestras conciencias, lleve a cabo el paradójico "milagro" de que un sin techo crea que su "enemigo" es otro de los que sufren las atrocidades del sistema opresor. Cuando alguien que ha sido desprovisto de todo (no gratuitamente, sino como un eslabón necesario para que este aparato "funcione") pide pena de muerte para un simple choro que tampoco tiene nada, entendemos la cuestión. Ya han ganado. ¿Quiénes? los verdaderos enemigos de la vida.

Pero tienen tanta suerte que de este lado no encuentran una respuesta que se emparente en absoluto con sus procederes. Los asesinos y terroristas destruyen familias, asesinan a nietos e hijos de los ayer socios y hoy enemigos públicos, y encima con una sonrisa en la cara y las palabras " libertad y justicia".

La cuestión pasa por tener claras las cosas. La noción más concreta no deberia ser sólamente manifestarse en contra de la guerra, sino quizás mejor optar por la positiva: estar a favor de la vida. El sistema que rige el planeta maneja parámetros bastante diferentes, con el agravante de que las guerras, en el fondo y permitiéndose hilar fino, sólamente existen para mantener los ultra beneficios que ostenta el "mundo desarrollado", y más a fondo: los beneficios que ostentan las minorías dominantes y codiciosas (y no hablamos de más del 1 ó 2 % de la población).

Pero la campaña sigue, y sigue funcionando relativamente bien. La propaganda tiene poderes que jamás debemos subestimar, y es así como explicamos que una violación a la soberania de un país con un asesinato posterior sea libremente considerado un acto de justicia y un motivo de celebración. Particularmente a mi no me pone contento. ¿Por qué? porque yo estoy a favor de la vida y desde allí, por lógica, absolutamente en contra de las guerras. Yo sé que son para sostener el estatus de los verdaderos enemigos. Su codicia y avaricia no nos dan nada a nosotros, más bien nos quitan a más no poder... ¿y nosotros vamos a avalar su sistema de muerte y pobreza extrema? Como decía al comienzo, estamos bastante locos.

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