"Si no fuera por el fútbol, yo hubiera terminado como muchos chicos de mi barrio. Estaría muerto, o en cana, o tirado en la calle por ahí, drogado". La Garganta Poderosa."En ningún otro lugar hay más humanidad que en la villa. Nadie habla de que la mayoría de la gente se va a trabajar a las 6 de la mañana".
"Los medios informan sin saber lo que ocurre en nuestros barrios, ellos no podrían vivir ni dos años como vivimos los villeros. Aunque estudian en las mejores escuelas, nosotros somos mucho más fuertes en nuestro interior y somos mejores del lado humano, que es lo importante".
"Yo pienso que nadie nace para ser chorro y que toda esta desigualdad hace que muchos pibes salgan a robar. En la pobreza se hace difícil vivir, uno puede caer en la plata fácil"
Todas palabras de Carlos Tévez en una recomendable entrevista de La Garganta Profunda.
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Vicentico se sumó a las voces contra el Mauri del PRO y dejó clara alguna que otra cuestión: “A Macri no le interesa el desarrollo de la cultura y su gestión fue un desastre; y Shocklender es un hijo de puta”.
“Lo hecho por este tipo, Macri, con la educación, con la salud y con el arte ha sido tremendo. Claramente no le interesa ninguna de esas cosas ni la cultura popular”, aseguró el ex cantante de Los Fabulosos Cadillacs.
“Hoy la situación de la educación pública es terrible, porque está devaluada. Y una parte fundamental para el desarrollo de una sociedad es, sin dudas, las escuela”
“Ojalá cada día más gente pueda tomar conciencia de cuánto mal nos hizo”.
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Y ya que estamos, apareció otro maestro como Diego Capusotto: “estoy abrumado por la tilinguería berreta de quienes gobiernan la Ciudad de buenos aires, gente que viene del ámbito empresarial, con toda esa estética de globos de colores tipo kermesse, a la usanza de los republicanos en Estados Unidos. Gente que cree que la Ciudad de buenos aires es una gran agencia de publicidad y pretende administrarla como tal, con el cuento de la pretendida eficacia empresarial, que por supuesto nunca ocurre, o sucede sólo para el bolsillo de unos pocos. Básicamente creo que Mauricio Macri y el PRO son eso. La gestión macrista busca desplazar lo que molesta, lo que sobra: los pobres. Lo triste es que a mucha gente eso la tranquiliza y compra ese discurso, que es claramente estafador y que existe porque hay quien se deja estafar. Lamentablemente prende no sólo en sectores altos, sino en franjas de clase media baja. Lo de los hospitales es claramente un negocio inmobiliario a costa de la salud de los contribuyentes y de la exclusión”.
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Como en las épocas de los debates entorno a la Ley de medios, nos encontramos ante situaciones que dividen claramente las aguas. Carlos Tévez sale, por si hace falta, a defender a Las madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Y resulta que, demagogia o no, complicidad mediática o no, lo cierto es que a este muchacho se lo conoce como el "jugador de pueblo".
Fito rompe todo con su honestidad brutal, con sus opiniones vomitadas desde la más sincera bronca. El clásico ataque moralista no se hace esperar, y los mismos enemigos de siempre encuentran la manera de utilizar aquello que tan claramente expresó Rodolfo, en su favor. Empieza la cantinela, empiezan los eufemismos y los mismos que azotaban a indigentes que están en viviendo en la calle mediante un ente que se llamó UCEP, hablan de ser tolerantes y respetuosos. Se hacen los desentendidos, como sino entendieran que Fito no se cagó en el orden democrático, ni en el voto, ni en la volutad popular. El que no haya sabido leer en las palabras de nuestro coterráneo su asco por las clásicas clases paquetas, con sus prácticas, mezquindades y egoísmos tan a flor de piel, allá él, o ella.
Pero de nuevo acá, lo copado. Las voces se multiplican, y Vicentico y Capusotto, sólo para nombrar los ejemplos, dan su parecer. Que, Oh casualidad, es el mismo que el de Rodolfo. Y se suma Darín, por más que él le hubiese cambiado alguna palabras. Y se suma Calamaro, por más que el no esté tan de acuerdo con algunas consideraciones. Y fijate... pavada de personajes nombré.
Así, la elección se hace más simple: uno elige en éstos casos en dónde estar, y ni siquiera cabría la exigencia de que sepamos de qué estamos hablando profundamente. ¿Nos unimos al grupo de los defensores de los emporios comunicacionales, nos ponemos del lado de los Leuco, los Longobardi, los Feinmann (el facho de la tarde, por si hace falta aclararlo), los moralistas lacras del PRO? ¿O estamos con Fito, con Vicentico, con Capusotto, con Victor Hugo, con Darín, con Calamaro...?
Yo sé que a algunos les da miedo esto de ponerse de un lado, pero claramente no es mi caso. Y claramente, en consecuencia, no creo tener que aclarar de qué lado se pone éste programa.
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