22.1.12

Algunas de las preguntas de Está En Vos

Boudou contra petroleras: "Siempre que hay abusos estamos del lado de la gente"

El vicepresidente en ejercicio del Poder Ejecutivo se refirió así a la investigación del Gobierno por la “distorsión de precios” por parte de petroleras, “con sobreprecios por 3.500 millones de pesos anuales”, según señaló en su momento el ministro de Planificación, Julio De Vido.

En diálogo con la prensa en el Hotel Intercontinental, el funcionario señaló que el Gobierno “se pone del lado de la gente, ya lo demostramos con la ley de medios, con el papel de diarios y ahora con los combustibles, donde hay distorsión de precios”.

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Es una gran declaración la de Amado, realmente. Es el sueño de cualquiera, o al menos de cualquiera de nosotros, tener respresentantes de tan alta jerarquia -el tipo ahora mismo es el presidente en ejercicio- que diga: "Siempre que hay abusos estamos del lado de la gente".

Ahora bien, como siempre vale la pena hacerse preguntas: ¿No hay abusos en Famatina, La Rioja? Una comunidad casi completa rechanzando el negociado de una importante empresa multinacional megaminera que se hará presente, saqueará, contaminará y se irá, con las complicidades políticas de turno, que incluyen al gobernador de la provincia -aliado K- y obviamente al mismo Gobierno Nacional. Dá, al menos, para pensar. Y dá, seguro, para seguir preguntándo (se).

¿No hubo abusos a finales del 2010 en la comunidad Qom La Primavera en Formosa, con ese Gobernador bochornoso -y aliado- que es Gildo Insfrán como lógico principal responsables? ¿No hubo abusos en noviembre pasado cuando, en el contexto inherente a intereses ligados a los agronegocios, asesinaron a Cristian Ferreyra del Mocase Vía-Campesina, en Santiago del Estero (Capital nacional del Kirchnerismo la llamó alguien, ¿no?).

¿No estamos hablando de abusos en estos casos? Digo, porque según el bueno de Amado "cuando hay abusos siempre estamos del lado de la gente". Y a mi me encantga obviamente que el vicepresidente diga tal cosa, y ni que hablar que la Presidenta lo diga. Pero hay silencios que son flagrantes. El silencio oficial respecto a las cuestiones ejemplificadoras a mi me suena a flagrantes. En otras palabras, para que sea más sencillo de comprender: no puede ser que no digan nada al respecto.

Más o menos en los mismos días, el amigo Chivo Rossi dijo: “es increíble que la oposición política, una vez más opte por defender a las corporaciones en lugar de ponerle el hombro a un gobierno en estas disputas cruciales para la democratización de sectores económicos con alto nivel de concentración”. Y tiene razón. Es cierto que esa bolsa de gatos -con dignas excepciones- que es la "oposición" defiende a las corporaciones o son sus portavoces de turno, y también es cierto que el Gobierno Nacional ha hecho mucho en pos de democratizar sectores hegemónicos con alto nivel de concentración.

¿Pero el silencio respecto a lo que pasa ahora mismo en La Famatina, La Rioja, o tener a José Luis Gioja de aliado (él y sus socios de la Barrick Gold), no es también defender a las corporaciones? ¿Corporaciones que, para colmo, vienen, saquen, contaminan y se van?

“No quieren perder sus privilegios e intentan poner límites a un gobierno nacional que pretende sostener con uñas y dientes un modelo de producción y trabajo que es claramente contradictorio con la mezquindad y el egoismo de sus posicionamientos”, prosiguió el Chivo. Y yo estoy de acuerdo con Agustín Rossi en que no quieren perder sus privilegios y que intentan como sea ponerle palos en la rueda a un Gobierno Nacional que ha hecho mucho. Pero... está claro que contradicciones hay en cualquier lado. Insisto con la idea: ¿Gioja, Insfrán de aliados? ¿Silencios oficiales respecto a La Famatina o asesinatos de Pobladores Originarios?

“Los argentinos deben estar tranquilos: la presidenta y su equipo tienen muy claro que no hay interés sectorial que pueda estar por encima del bienestar del conjunto del pueblo”, cerraba el Chivo. Es, esta, una gran frase. A la que cualquiera medianamente buena gente adhiere y apoya. Ahora bien, a mí -en nombre de trabajar por todo lo que falta hacer- me gustaría sentarme a charlar con todos aquellos que cuando escuchan "la presidenta y su equipo tienen muy claro que no hay interés sectorial que pueda estar por encima del bienestar del conjunto del pueblo", dicen "sí, claro. Decíselo a mi hijo Cristian o Mariano" (y sólo por ponerles ejemplos notorios).

Porque, ¿no se trata de esto? Sentemonos a hablar y busquemos superar entre todos las contradicciones, sobre todo las flagrantes, las que se llevan vidas de hermanos de paso.

Se hizo mucho, pero falta muchísimo más. Es el momento de empezar a profundizar.

Espero que aquello no haya sido simplemente un eslogan de campaña.

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