5.7.12

Básquet argentino - Dándole lugar a lo que se lo merece

Seguidor del básquet desde hace más de una década -jugador, en algún momento-, particularmente hermanado a morir con el ejemplo de la Selección Argentina -a la que comencé a ver justamente cuando arrancaba lo que terminaría siendo la Generación Dorada-, me dispongo a darle lugar y difusión a palabras, videos, resúmenes o lo que sea que dé cuenta de la preparación para los Juegos Olímpicos que se avecinan. En este caso, reproduzco impresiones del fenomenal Chapu Nocioni, extraídas de su blog para Espn.


A Londres, con el compromiso de siempre
Por Andrés Nocioni

Desde la definición de la ACB que no le dedicaba tiempo al blog, pero aquí estoy. Volví. En realidad nunca me fui.

Ya comenzamos nuestro camino rumbo a los Juegos Olímpicos y siempre es lindo reunirse con los amigos de la Selección. Por estar en el inicio de la preparación es lógico que estemos fuera de ritmo y que nos falte estado físico. Es lo que siempre pasa. En el juego mejoramos del primer al segundo partido contra Uruguay y seguiremos progresando de a poco. Lo que importa es llegar de la mejor manera al inicio del torneo en Londres.

Este martes hicimos una presentación abierta al público en el teatro de una radio y estuvo muy bueno. Hubo mucha gente y nos transmitió mucho cariño, sobre todo a los más longevos del equipo. Algunos dicen que fui el más ovacionado (¡je!), pero no voy a decirlo yo porque hubo varios muy aplaudidos. Este tipo de eventos ayuda a promocionar nuestro deporte y eso suma.

En las primeras prácticas que tuvimos pasó algo que, si bien ocurre cada vez que nos juntamos, no deja de sorprenderme: las ganas y la manera de entrenarse de este equipo. Con los méritos que hicimos en nuestras carreras, más de uno podría relajarse. Pero pasa todo lo contrario. Aparecen desafíos nuevos, objetivos por cumplir y a eso apuntamos. Queremos conseguir una medalla en Londres, somos ambiciosos.

Tanto en los entrenamientos como en los partidos estoy teniendo una muy buena imagen de los dos bases jóvenes. A Facundo lo conocía por haber compartido plantel en Peñarol, pero a Nicolás no lo había visto jugar y me sorprendió. Va a ser una decisión muy difícil para Julio. Además, los dos me caen muy bien y cualquiera que se quede afuera me va a doler.

Y siguiendo con el tema de los bases retomo algo del blog anterior. Cuando dije que Prigioni es el mejor base de la historia del básquetbol argentino, muchos no estuvieron de acuerdo y hasta me tildaron de polémico. Yo respeto a todos los grandes bases, incluso compartí equipo con algunos de ellos, pero sostengo lo que expresé. Además Pablo me la pasa y eso es importante (¡je! 2).

Y Justamente ahora se habla de que Pablo puede ir a la NBA. Lo veo muy bien, ya sea en New York, en Memphis o en el equipo que lo quiera. Le aconsejé que lo intente. Para él sería un desafío muy lindo. Claro que yo podría ser egoísta y pedirle que se quede en Baskonia, donde tal vez yo siga la próxima temporada. De hecho a mí me gustaría continuar en Vitoria y estamos en conversaciones. Al mismo tiempo sigo viendo posibilidades en la NBA. En Europa mi prioridad es Baskonia aunque si no me quieren no le cerraré la puerta a nadie y buscaré un lugar donde jugar. De todas maneras me estoy tomando tiempo para elegir la mejor opción.

Volviendo a la Selección, creo que el compromiso que nosotros tenemos con este equipo es lo que nos ha llevado a ponerlo en lo más alto. Julio escribió una anécdota sobre el remise a gas que pedí para viajar a Buenos Aires cuando surgió el problema de la distribución de combustibles. Al final no fue necesario y vine en mi vehículo. Yo lo había sugerido porque no quería perderme ni una práctica. Así lo hacemos todos porque no queremos dejar de cumplir con nuestros objetivos.

En estos días que estuvimos en Salta y Rosario la pasamos muy bien. Nos recibieron, como siempre, de maravillas. Nos debemos a la gente y disfrutamos con su aliento. En el evento callejero del que participé en Rosario nos divertimos mucho. Además de un poco de básquetbol, Facu y Nico bailaron cuarteto. Lo de Laprovíttola fue un papelón. No tiene idea. Campazzo, un poco mejor aunque por ser cordobés debería tener más talento para este ritmo. Yo no bailé, fui jurado. A los dos les puse puntaje bajo, obviamente.

Para despedirme les cuento que no cumplí con la cábala que les había anticipado el año pasado, la de dejar de compartir habitación con Leo Gutiérrez. La amistad que tenemos es más importante que la superstición. Y eso que Leo está en un momento particular de ronquido, con un tono más elevado que de costumbre. ¡Igual no lo cambiaría nunca como compañero!.

Les mando un saludo a todos y volveré pronto, cuando estemos más cerca de los Juegos Olímpicos, ya con todos los rivales definidos.

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