3.12.07

Libre asociación de pensamientos, después de ver "Roma"

Hace unos meses desde Está en vos recomendamos la película "Roma". Pero lo cierto es que uno de los integrantes del programa era el que la habia visto. Ahora el otro completó el círculo de dos, vió la película y, después, inspirado por "algo", empezó a escribir en base a una libre asociación de pensamiento que de lo único que podemos estar seguros es que nació luego del film. Aquí va lo que escribió (ah, no está "terminado" ni mucho menos, subimos simplemente lo que se escribió):

Descubrí que uno de los antónimos de la palabra "deber", es "placer". Creo que todos sostenemos teoricamente que no hay nada mejor que el placer, pero entonces ¿por qué basar nuestra vida en el deber? Desechando, por lógica, la posibilidad de que el deber sea capaz de darnos placer... ¿para qué vivir como se debe? ¿Qué podemos sacar de bueno del "deber"? ¿Es que acaso el resultado material de nuestro sentimiento de obligatoriedad nos llena más el espíritu que ser - y hacer - aquello que nos apasiona, y que por consecuencia nos da placer?

Se me ocurre que la lucha del placer vs. el deber (televisiva manera de llamar a esta contienda) se relaciona de alguna manera directamente con otra trifulca, que podríamos bautizar con el nombre de idealismo vs. realismo. Alguna vez en mi vida leí escritos "serios" sobre estas dos corrientes opuestas, pero ya casi no recuerdo nada de ellos. Sólo queda la sensación lógica que me despierta cada una de las definiciones. Veo al Idealismo como algo sano, como algo puro y gratamente inocente, como algo que estimula a seguir y a soñar, como algo que lisa y llanamente te llena el alma para hacerte despertar sonriente cada día. Percibo al realismo - hoy, a comienzos del siglo XXI - como algo oscuro, chato, desesperanzado, destinado a cortarnos las ganas de imaginar y realmente sostener que otra realidad es posible. Noto al "realismo" en la enorme mayoria de situaciones cotidianas que veo; siento al "idealismo" en lo que charlo y vivo con mis amigos, mis hermanos y mi madre.

De esta manera se hace muy fácil establecer un parangón entre "placer-idealismo", y "deber-realismo". Lo que me sigue siendo difícil de descifrar es por qué la mayoria continua prefiriendo la segunda asociación, que no completa ni llena nada dentro nuestro, desechando la primera, que en la teoria todos (imagino) al menos dicen anhelar. Pensar que para lograr ese "ideal placer" es necesario resistir y luchar, sí se me hace lógico, y pensandolo un poco más me da el primer motivo para comprender, pero jamás justificar, la razón de muchos para recalar en un "inevitable" sentimiento realista: la ausencia de coraje.

Por Santi Grandi & Chueco García.

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