3.3.08

¿Qué es lo que sirve en la vida?

Mauricio Birabent, "Moris" (en la foto tomando sol en una plaza), fue un adelantado en su tiempo, o al menos uno de los fundadores de lo que seria conocido como rock nacional más innovadores y precursores. De hecho, el primer single del rock argentino - "Rebelde" - fue grabado por él y su banda "Los Beatnicks" el 2 de junio de 1966.

Las cualidades de Moris como compositor y visionario quedan plasmados en un tema, a esta altura clásico, del quizás su disco más reconocido, "30 minutos de vida", de 1970. "De nada sirve" es una crítica absoluta y acertadísima a la gente de aquella época, que ya comenzaba a estar esencialmente impregnada de un espíritu consumista y conformista, tendiente a alejarlos de las cuestiones por las que realmente valian la pena luchar.

El punto que transformaria a este tema en un clásico, es cómo el contenido de su letra completa sigue teniendo hoy en en día una vigencia asombrosa y a la vez alarmante. Tendencias autodestructivas, pensamientos destinados a mentirse a uno mismo, sentimiento de hastio, aburrimiento y soledad interna constante, a pesar de en teoria "tener" todo para que esto no ocurra. Todas éstas, cuestiones tratadas en "De nada sirve". Todas, a su vez, situaciones absolutamente actuales.

A lo largo de sus casi 8 minutos de duración, el tema va buscando en muchas ocasiones las respuestas que uno podria tener cuando se siente aburrido, solo y vacío. Así, habla como en ciertos momentos específicos toda persona se da cuenta (o deberia) que nada de lo establecido tiene en verdad real importancia, "Que todo es una estupidez". Y puede que tenga razón.

El pensar la letra a la vez que se la va a escuchando, el pensarse constantemente mientras la hipnótica melodía hace de las suyas, puede ser un viaje que deje a uno bien o mal parado. La sensación, inevitable, de saberse parte de tantos actos que en el fondo sólo sirven para "rellenar espacios" deberian generan angustia en muchos, y ser un disparador de nuevas y superadoras acciones de aquí en adelante. Este es uno de los poderes más grandes que tiene la música en general, y en gran medida una buena cantidad de la que fue compuesta en una época multitudinariamente revolucionaria como los 60.

Moris, quien a su vez creó otra tema controversial para la época titulado "Escuchame entre el ruido", nos deja con este tema muchas preguntas e interrogantes que hacen bien y ayudan al increiblemente positivo arte de pensarse y replantearse cosas constantemente. Si lo que conocemos de nada sirve, ¿qué es lo que sirve? ¿Por qué seguir mandatos establecidos que en nada nos ayudan a ser felices? Si sabemos que lo material no hace la diferencia, ¿por qué seguir depositando en ello el objeto del deseo más profundo?. Y así se podria seguir.

Como vemos, si queremos y nos tomamos el tiempo, de mucho sirve escuchar y leer "De nada sirve".

Letra completa: De nada sirve.

De nada sirve escaparse de uno mismo.
De nada sirve escaparse de uno mismo.
Veinte horas al cine pueden ir
y fumar hasta morir.
Con mil mujeres pueden salir;
a los amigos los pueden llamar.
De nada sirve...
No se dan cuenta que de nada sirve
tocar la batería, seguir la acería,
no, de nada sirve.
¿De qué le sirven las heladeras
y lavarropas, televisores
y coches nuevos y relaciones
y amistades y posiciones?
Si están podridos y aburridos
de este mundo que esta podrido...
No, de nada sirve.
Los que van a la oficina dicen que todo sirve.
Los que hacen música, creen que lo más importante
de nada sirve.
si uno lo usa para la soledad interna
que siempre nos corre, que siempre nos corre.
Cuando están solo, están bien solitos;
ya no hay guitarras ni amplificadores.
Están solos en la cama y empiezan a mirar el techo;
empiezan a mirar el techo y en el techo no hay nada.
Hay solamente un techo.
¿Que pueden hacer? Es muy tarde,
son las tres de la mañana.
Los bares están cerrados, las mujeres duermen,
los cines también están cerrados,
la guitarra no se puede tocar,
sino el vecino se va a despertar.
¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer?
Estoy solo y muy aburrido
¿Qué puedo hacer? ¿Qué es mi vida?
¿Qué es este mundo? ¿Qué soy yo?
Me voy a volver loco, no sé qué hacer...
En ese momentito se dan cuenta
que todo es una estupidez.
Cuando van de veraneo y bailan shake
con sus movimientos centroamericanos,
sensualidad fabricada,
tratan de levantar mujeres.
Pero están vacíos y están muy podridos.
Volvemos a la cama, que es un gran lugar
para dormir o también para fifar.
Cuando lo consiguen, en este mundo es difícil,
está reglamentado...
Muerden la almohada de desesperación.
No saben qué hacer con sus vidas,
ya todo fracasó.
Han masticado chicles, han comido chocolates,
han leido Radiolandia, han llamado a sus amigos,
han salido con mil mujeres, han grabado treinta mil discos,
han sido famosos, han firmado autógrafos,
han comido hasta reventar, han fumado hasta acabar.
¿Y qué queda?
No queda, no queda, nada queda, nada queda.
Hay una cosa que sirve,
que sirve a esta humanidad,
y es darse cuenta que nada sirve
si uno lo usa para escaparse de uno mismo.
Amigo, te doy un consejo aunque yo consejos no doy:
trata de hacer la prueba de parar las maquinitas,
las maqinitas que llevas dentro de tí
y fijate qué es lo que pasa
cuando te agarra la soledad y te agarra el hastío.
No escuches discos de Bob Dylan, o de Los Beatles,
o de los Rollings Stones o de Mick Jagger.
Mucho silencio, mucho pensar, mucho meditar.
Nada de evasión y pensar
¿Qué es lo que pasa conmigo?
Si soy inteligente y también soy intelectual...
Soy bastante inteligente pero estoy muy aburrido.
¿Qué es lo que pasa conmigo?
Yo aún no me lo puedo explicar,
por favor que alguien me lo diga.
No puedo salir de mí, estoy muy encerrado
en mi prisión de carne y hueso.
No puedo salir, no puedo salir.
Me voy a morir dentro de mí.
Antes de morir yo quiero salir,
ver las estrellas, el mar, me quiero ahogar
y quiero salir, quiero vivir, me quiero ir
por favor, de mí.
¿Qué puedo hacer? No hay nada que hacer.
Tenés que vivir, tenés que sufrir,
tenés que sentir, tenés que amar,
te tenés que arriesgar, te tenés que jugar,
no podés tener seguridad, no podés tener
ninguna propiedead, te tenés que jugar,
tenés que jugarte, tenés que salir
a que te rompan la cara, que te maten, que te pisen.
Tenés que querer a cualquiera,
tenés que odiar a cualquiera.
Ay, ¿qué puedo hacer? Estoy solo
y todos pasan a mi lado. Nadie me mira
o si me mira es para encerrarme.
Estoy muy encerrado.
De nada sirve escaparse de uno mismo

Por Santi Grandi & Chueco García.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario