28.4.08

Valores

El año pasado, un mes antes de la fiebre Puma que se desató en el país con motivo de la existosa Copa del mundo que jugó el seleccionado de rugby, empecé a conocer la figura de Agustín Pichot, el capitán de aquel glorioso equipo. Fue en el programa que conduce Alejandro Fantino y recuerdo haber escuchado con atención la hora entera de la entrevista y hasta rever la misma emisión un jueves en la casa del Chueco mientras armábamos el Está en vos de aquella semana.

Unas semanas más tarde, leyendo en los sitios de noticias que permiten dejar opiniones a los lectores, me topé con un comentario que sinceramente creo que pinta de pies a cabeza a Agustín Pichot. Las palabras escritas por este lector (olvidé guardar su nombre sino acá apareceria) no sólo definen la figura de un referente como el medio scrum de Los Pumas, sino que, a mi parecer, constituyen una declaración de valores para cualquier persona, cualquiera sea la actividad que desarrolle en su vida.

Las excelentes palabras del lector, a continuación:

"Agusin Pichot es un referente. Ademas de un deportista disciplinado, talentoso, esforzado y generoso, es una persona coherente. En un pais en el que se idolatra hasta el endiosamiento a un talentoso que no puede salir del pozo de la droga, el ejemplo de Pichot debería servir para medir la elevada altura a la que deberiamos aspirar como personas en cualquier ambito en el que decidamos desarrollar nuestras capacidades, siempre al maximo, con esfuerzo y sin permitir ventajas ni ceder antes tentaciones que corrompen nuestro espiritu. Los argentinos estamos demasiado influidos por una corriente de exitismo que no nos permite dilucidar lo realmente importante de una competencia, de un trabajo, de una relacion: la oportunidad de disfrutarlos. Esta bien el inconformismo cuando lo motiva la necesidad de superacion personal, pero no cuando es impuesto por el medio y los ataques publicitarios que nos presionan para "ser el mejor", el que mas tiene, acumula y posee. Pichot tiene, posee bienes, pero es infinitamente mas acaudalado en valores. Y lo bueno de eso es que intenta transmitirlos y ser coherente con ellos. Esa es la busqueda eterna de todos, la coherencia entre lo que decimos, sentimos, hacemos y pensamos. Los escasos momentos en que estas sensaciones estan alineadas, los llamamos "momentos felices". Hay que apuntar a esos momentos y saber admirar a quienes consiguen alcanzarlos, utilizando esos ejemplos como motivacion de que se puede. Pero nunca sin esfuerzo. De lo contrario seria tan solo como titula Agustin su ensayo, "la mediocridad del exito".

Para mí Agustín Pichot es, en el ambito deportivo junto a Emanuel Ginóbili y quizás Carlos Tévez, la referencia obligada de profesional que uno deberia tener. Lo interesante de todo es ver que cuando se tiene la oportunidad de escuchar una entrevista mano a mano con cualquiera de ellos, lo que queda claro es que su sobresaliente nivel en lo que hacen se debe a su extraordinaria convicción de creer, de crecer, de madurar, y a su búsqueda de ser los mejores, para nunca creérselo. Sus éxitos se ven empapados de humildad, y eso es algo digno de destacar. Por eso, esta nota.

Por Santi Grandi & Chueco García.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario