Pero cuando te enterás de que la madre tiene tan solo 13 años (edad a la que hace una generación sólo nos hacíamos la paja cuanto mucho), es una nena que está más cerca de las Barbis que de otra cosa y que dio a luz sola en el campo…ahí es cuando se empiezan a buscar a los verdaderos hijos de puta, las causas de todo esto y no las consecuencias.
¿Que culpa tiene una piba de 13 de quedar embarazada? Si hoy la televisión te insita a coger, Tinelli te insita a coger, los programas pedorros que repiten el caño de Tinelli te incitan a coger…y coger está fenómeno, pero para gente que está en condiciones de saber que si no te pones un forro podes terminar siendo mamá en nueve meses, o podes contagiarte Sida y cagarte la vida. Sin embargo es difícil que alguien conozca esto si en la escuela nunca tuvo educación sexual gracias a ese grupo de retrógrados conservadores que se niegan a incluir educación sexual en la currícula escolar.
Y coger esta bueno para los que pueden comprar forros para esquivar riesgos. Pero gracias a los “forros” católicos con sus putas enseñanzas sacadas de quien sabe donde y de otros tantos estúpidos que les dan bola, a veces los preservativos no se reparten en los centros de salud (vale aclarar que generalmente si se reparten).
Coger está bueno para quienes, si les sale mal la cosa, pueden comprar en la farmacia la píldora del día después y así evitar un embarazo no deseado. Sin embargo, los que no están en esta situación dependen de que no se a le ocurra a algún juez prohibir la distribución de la píldora del día después porque, claro, es absortiva. Que barbaridad, que pecado.
Ni que hablar del aborto ¿No? Esa práctica bárbara y poco cristiana ¿Qué dirá diosito de semejante pecado? ¿Como se puede pensar matar? Lo que hay que hacer es amar. Dar vida…eso si, en la villa se puede dar vida, pero nada de pan. El circo lo arman los retrógrados. Obviamente que las amenazas de muerte son muy cristianas. Los ultraconservadores que se manifiestan en contra del aborto generalmente no tienen ningún reparo en las muertes por guerra, por hambre o por lo que sea. Es mucho más “romántico” pensar en dar a luz.
En que cabeza entra preocuparse por la vida de personas que no existen, de embriones que no significan nada, que no son nada. ¿No hay nada más importante por lo que preocuparse? ¿No son más importantes los pibes que se mueren por día por desnutrición? ¿No pesan más las 22 personas que mueren por día en accidentes de tránsito? ¿Vale la pena condenar a una vida indigna a una persona solo porque somos pro vida? Antes que abortar hay que dar en adopción, dicen ellos. Claro ¿como no me di cuenta que llevar al bebe 9 meses en la panza está bárbaro, sobre todo si después no lo vas a tener con vos?
Señoritos y señoritas anti aborto, dejen de mentir. En líneas generales quienes quedan embarazadas a su pesar abortan igual a pesar de prohibición, quienes tienen la plata necesaria lo hacen como se debe en algún sanatorio privado. Pero quienes no tienen esa plata lo hacen precariamente, de la forma que pueden, poniendo en riesgo su salud. Los datos de la Organización Mundial de la Salud indican que anualmente (en el mundo) hay 42 millones de mujeres que se someten a abortos ilegales, de esa cantidad 80 mil mueren debido a esas intervenciones precarias.
Los pro vida cuidan el bienestar de insignificantes embriones pero parece que las madres ni siquiera son seres humanos por que nada dicen sobre ellas. Aquí se demuestra la exagerada contradicción: un embrión que ni siente, ni habla, ni nada; tiene más derechos que una persona ya conformada. Háganme caso, métanse el sirio pascual adentro del orto.
Por Santi Grandi & Chueco García
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