A todos los que tenemos entre 20 y 25 años en estos momentos, la señora Britney Spears nos ha marcado a muerte. Aquellos años 99/2000/2001 eran placenteros y complicados a la vez, ya que ver a semejante niña en MTV atacaba de lleno a nuestro sistema, que estaba en plena etapa de ebulicción. Muchos nos hacíamos los boludos, pero mirabamos todos y cada uno de sus videos, para intentar deslumbrar lo más que se pueda el cuerpo de la rubia que nos maquinaba la cabeza.Después vinieron los años en que Britney perdió su control (al parecer la religiosidad de la flia. Spears no era lo que aparentaba) y se sucedieron los quilombos mediáticos de los que todos, en mayor o menor medida, tuvimos conocimiento. Pero Britney siempre es Britney, para nosotros.
Ya en 2008 parece recuperada la rubia ( a veces morocha, pelirroja, pelada, o lo que venga), y está decidida a recuperar su lugar en el trono de ese estilo de vida/musical/generacional llamado "pop". Siempre cantó para el culo, y no hay indicios de que eso vaya a cambiar. Pero a nosotros, los que crecimos (en varios sentidos) con ella, poco nos importa. Seguramente seguiremos viendo sus videos, por más insulsas que sean sus melodías.
Por Santi Grandi & Chueco García.
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