24.3.09

La orgulloso imparcialidad argentina

El 26 de junio de 2004, Luis D´Delia junto con un grupo de militantes de la FTV tomaron la comisaría 24 de La Boca. Lo hicieron como consecuencia del asesinato de un joven de esa agrupación que era coordinador de un comedor comunitario. ¿El asesino? Según ellos un dealer amparado por las fuerzas policiales que "vigilan" ese distrito; de ahí la toma de la comisaría.

Tanto la gran mayoría de los medios como la correcta clase media/ media alta argentina salieron escandalizados a repudiar semejante muestra de prepotencia de ese negro cara sapo. A pesar de que este reclamo se parece mucho a la causa nacional que hoy a aterroriza a los mismos grupos. Bueno...quizás como este muerto probablemente sea un negrito de un barrio pobre no era justo que se manifiesten por ello. Ahora, si el muerto es un florista de una vedette ("que más que vedettes son putas que se acostaron con todos los represores", Hebe Dixit) entonces si es legítimo el reclamo, salir por todos los medios a pedir pena de muerte, gendarmes y milicos en la calle que tiren a a matar (a pesar de que la muerte del florista no tena nada que ver con la delicuencia callejera, sino que lo mato el taxiboy que lo venia a culiar).
Hace un par de semanas Alfredo De Angelis junto con un grupo de compañeros tomo la sede del Nuevo Banco de Entre Ríos SA en la localidad entrerriana de Hansenkamp como repudio a las altas tasas de interés que dicha entidad les cobra a los chacareros.

Ni por asomo las repercusiones mediáticos fueron semejantes a las de la toma de la comisaría.

Obvio, no vamos a comparar el exabrupto de un negro de mierda del conurbano con la justa manifestación de un chacarero del interior, donde "está el reservorio moral de la república" (Carrió Dixit).

Y pero ¿Lo que reclamaba D´Elia no tiene la misma naturaleza que los reclamos anti inseguridad que se viven hoy en día?

"No gordo, solo nosotros podemos reclamar por la inseguridad. No ves que nos obligan a encerrarnos en los countries. Nosotros estamos presos mientras estos conchudos siguen jodiendo con los Derechos Humanos. ¡Eusebio, traeme un martini!"


Por Chueco García & Santi Grandi

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