La idea termina de cerrar. La Presidenta de los argentinos es una señora que cumple de maravillas las obligaciones protocolares de todo máximo mandatario de un país. Dá hermosos discursos y tiene una capacidad como oradora brillante.El asunto es cuando, tras casi dos años en el ejecutivo (sumados a los 4 de su marido), todo hace entender que le importan más las fotos y los discursos, que las acciones de cambio real. Así, mientras la única forma elegida para combatir realmente la pobreza y la indigencia es mentir con los índices que las miden, otras imágenes recorren el mundo. Como esta foto con el politicamente correcto Barack Obama.
No es que una cosa deba quitar la otra. No se trata de olvidar formar parte del mundo y multiplicar los lazos con todos los países del globo. Se trata de alguna vez, también, darle bola a lo que pasa bien adentro.
Por Santi Grandi & Chueco García.
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