11.4.10

¡A los Patrocinadores Caretas!

Como en épocas del "que la sigan mamando" del enorme Diego, el culebrón mediático desatado por los problemas personales de Tiger Woods despertaron toda clase de críticas hipócritas, simplistas y con el clásico sello del medio masivo pedorro por excelencia (la televisión). En ese sentido, era de esperar que las opiniones al respecto de grossos reales dentro del periodismo deportivo, como Gonzalo Bonadeo o el Ruso Verea, tengan un sello de honestidad y censura a aquellos ataques infundados y sumamente falaces. En este caso, reproduzco un posteo de Bonadeo en su blog personal, que ya desde el título me gustó muchísimo: ¡QUÉ DIRÁN LOS SPONSORS CARETAS!

" Tiger Woods volviò a jugar al golf oficialmente y lo hizo fiel a su historia; presentò una tarjeta de 68 golpes -4 bajo el par de la cancha de Augusta National, sede històrica del Masters-, la màs baja de su carrera para los primeros dieciocho hoyos del primer Major de la temporada de golf.

No ahondarè ni un poquito en la historia que precediò a este fulgurante regreso: no soy quièn para levantar el dedo denunciando su, dicen, infidelidad crònica, ni tampoco me convertirìa en apòlogo de la poligamia. Pero no puedo ignorar que, para muchìsima gente en el planeta, Woods se conviritò recientemente en un señor que juega al golf pero que, sobre todo, se mandò una flor de macana en perjuicio de su señora.

Es decir que, para millones de personas -entre las cuales quizàs se encuentre alguno/a de ustedes-, Tiger acaba de convertirse en alguien a quien prestarle atenciòn. Y por adúltero, no por ser el mas grande golifsta de la historia.


Curiosa historia la de quien, siendo ùnico en su especie en el rubro que lo convirtiò en ìcono del deporte, masificò su imagen pùblica por convertirse en uno de los cientos de millones -¿o miles?- de infieles que pisan la tierra.

Mi pregunta va mas allà. Una de las consecuencias que trajo este incidente es que la mayorìa de sus patrocinantes rescindieron los respectivos contratos. ¿Estamos realmente seguros que los dueños de esas empresas han sido o son fieles a sus respectivas esposas o maridos? De lo que estoy seguro es de que ninguno de ellos debe ser un genio indiscutido de su rubro, como sì lo es Tiger"


Por Gonzalo Bonadeo.

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