Tremenda mujer rockera

Decir que temprano empieza la relación de Claudia Puyo con la música es una obviedad. Contarte que de chica su maestra sería Aretha Franklin, y que desde aquellos tiempos ponía sus discos y en cierta forma competía con la Lady Soul a ver si llegaba a sus notas, es un datito seguramente más interesante.

De la misma forma, empieza temprano la relación de Claudia Puyo con las bandas. Ya en 1974, con sólo 15 años, forma Ana Gris junto a Anibal Forcada y Claudio Triputti. Y así comienza un largo camino recorriendo agrupaciones que en parte se interrumpe con su viaje a Brasil a principios de los '80 y con su actividad como dobladora al castellano de un cortometraje. Entre las colaboraciones nombradas, entre aquellas bandas o solistas a las que Claudia le ha agregado su voz en aquellos tempranos '80, podemos contar a Pedro & Pablo, Alejandro Lerner o Miguel Cantilo & Puch. Eran épocas de recitales de Rock a los que Claudua Puyo acudió casi en su totalidad: Festival BA Rock en Obras Sanitarias en 1982, Festival de Rock La Falda en el 83, 84 y 86, el primero y el 2 de diciembre, al cumplirse un año de la vuelta de la democracia, cantó en el Partque de la ciudad en el concierto para la libertad, grabó con Sueter, con David Lebón... y así siguen las colaboraciones... Quizás, sí, ya era tiempo de un disco debut.

Y así fue. En 1985 Claudia lanza su primer disco solista, "Del Oeste". Ésta placa no contó en absoluto con el apoyo discográfico necesario para su difusión, comenzando entonces una problemática clásica de Claudia Puyó con los poderosos del negocio. Y no sólo esto, Claudia, por ejemplo, también tuvo que lidiar en este primer laburo con un productor que sin haberla escuchado nunca, no le quería grabar sus temas. Sí, así como escuchás. Parece que iba a tener que ser siempre de las minas que la reman...

La nula difusión de su disco debut llevó a Claudia a continuar tocando en lo que podríamos llamar el "under", y seguramente fue uno de los motivos que le dió el okey cuando apareció la chance de irse a España. Es allí dónde forma, junto a Tito Fargo, "Los Románticos De Artane", una agrupación con la que recorrió los sótanos madrileños y grabó un disco: “Artane es el nombre de una droga que se toma para el mal de Parkinson y que en mi barrio de la infancia los pibes la tomaban mucho. De romántico, nada.", nos aclara Claudia.

Llegamos a los '90, precisamente a 1992, que sería un gran año para Claudia. Primero se dá otro gustazo, al colaborar con Mercedes Sosa y luego, el paso mayor: meterle bastante más que su voz en los coros a "El Amor Después Del Amor" de nuestro coterráneo Rodolfo Páez. Aparece la gira, la famosísima "La Rueda Mágica Tour", y ésta le ocupa los años 1992 y 1993. Tocan en el Teatro Gran Rex, en el Estadio Vélez y se van de gira con la banda de Fito por Latinoamérica, Europa y Estados Unidos...

Ya en 1994 llega el segundo disco solista, el recordado y muy bien recibido por buena parte de la crítica y del público, "Cuando Te Vi Partir". Laburo interesante en la carrera de Claudia, la placa contó con un video clip de difusión que por aquél momento era emitido por la MTV. También por aquél tiempo Claudia se hace acreedora del Premio ACE en la categoría Mejor Disco de Rock Nacional Solista Femenina, En 1995 la Fundación Konex le otorga el diploma Premios Konex 1995 Música popular por ser una de las 100 figuras destacadas de la década en el rubro Cantante Femenina de Rock...En Fin... eran buenas épocas para Claudia... pero la cosa se complicó. Después de estar algo así como dos años tocando y presentando "Cuando te vi partir", aparecieron los infiernos de Claudia, situaciones personales en las que hay que relacionar partidas, muertes, suicidios, problemas injustos con la ley...en fin cuestiones que te quitan tiempo y energías.

De todas maneras, la idea es siempre resurgir como el Ave Fenix, ¿Cierto? Y Así a partir de 1999 Claudia, además de andar tocando la guitarra en boliches porteños, empieza a grabar lo que sería "La Razón Y La Tempestad", placa que de entrada decidió que fuera una producción absolutamente independiente, hecha con amigos, naturalmente con pocos recursos, y entonces se tranformó en un laburo que se grababa cuando se podia pagar y cuando los músicos podían. ¿Resultado? el disco comenzó a grabarse en febrero de 1999 y se terminó en noviembre de 2001. "Quise hacerlo por la mía porque, bueno, cada vez tengo más dificultades con la superficialidad del medio discográfico, y del planeta... Si me costó a los 20 exponerme como figurín, como una barbie que cantaba, imaginate ahora... Creo que cada día somos menos los interesados en la música que en la estética. Y habría que preguntarles a (Stevie) Wonder o a Ray Charles qué es de verdad la música, a ellos que no ven.”, nos cuenta (y aclara) Claudia Puyo.

En La razón y la tempestad, su tercer disco de 2002, la acompañan Gringui Herrera, Daniel Colombres, Facundo López Burgos, Mariana Baraj, Fito Páez, Tito Fargo, el Chango Farías Gómez, entre otros. Son sus amigos, con los que ella tocó en todos estos años, les hizo coros, los acompañó. “Yo grabé mucho en discos de otros, es gente que amo, y amo lo que tocan. Pocas veces, alguna, me equivoqué con ellos...”,

En 2008 Claudia lanza "El ángel", su cuarto disco solista, grabado en Circo Beat. Disco definitivo quizás en muchas cuestiones. Una de ésas cuestiones es el hecho de que "La Puyo" logra al fin entrar en una sala de ensayo y darle a la grabación de un disco una energía similar a la del vivo, algo que para ella siempre fue lo máximo.